Fábula
clásica latina
Los perros hambrientos.
Vieron unos perros hambrientos en el
fondo de un arroyo unas pieles que estaban puestas para limpiarlas; pero como
debido al agua que se interponía no podían alcanzarlas decidieron beberse
primero el agua para así llegar fácilmente a las pieles.
Pero sucedió que de tanto beber y
beber, reventaron antes de llegar a las pieles.
Moraleja: Ten siempre cuidado con los caminos rápidos, pues no
siempre son los más seguros.
En esta fábula podemos observar que
la vida nos pone muchos obstáculos y nosotros debemos saber enfrentarlo, ya
que, al querer solucionar los problemas más rápidos, algunas veces nos
equivocamos y puede traer consecuencias.
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